Exponente de esta tradición fue también José Cánepa Vacarezza, que llegó a Chile en 1914. Tenía apenas 15 años cuando desembarcó en
Valparaíso proveniente de la Riviera Italiana y pasó otros quince para convertirse en uno de los más importantes elaboradores y distribuidores
del Puerto. En esas circunstancias es que buscando ampliar sus negocios hacia la producción de vinos, decide comprar parte del fundo El Retiro,
situado en Islita. En 1946 le llamó La Caperana, haciendo alusión a una pe-queña localidad de la Liguria.
Las tierras de la Caperana italiana eran similares a las de Islita, pedregosas, ásperas, pero las primeras, merced al trabajo laborioso, fueron
convertidas en un vergel, mismo ejemplo que siguió para transformar las tierras isleñas, estableciendo sistemas que permitieran aprovechar los
sedimentos que dejaba el río, además de ir ganando 80 hectáreas de terrenos al cauce mediante pretiles. Además, enriqueció otras 120 hectáreas y
las dotó de tranques y pozos profundos.
Actualmente a través de Viña Tarramater, la familia Cánepa llena de orgullo esta tie-rra con la producción de vino y aceites de oliva y toda una
apuesta en su sala de ventas con una variada oferta de producto gourmet y vitivinícolas las importados desde Italia.
José Canepa, inmigrante Italiano, adquirió Hacienda El Cóndor de Peteroa en 1946 comenzando así el sueño de producir los mejores vinos del
Valle de Curicó. En 1998 el deseo de expandirse y perpetuar la tradición vitivinícola por parte de sus tres hijas llevó a la creación de una
nueva bodega basada en la Hacienda, dando origen a Viña Millaman. Las paredes centenarias de la bodega fueron restauradas cuidadosamente y
modernas instalaciones fueron puestas en su interior. Con este cambio, una nueva etapa comienza: la tradición familiar se une a un espíritu
innovador que busca expresar las mejores características de los vinos del Nuevo Mundo; explosión de aromas frutales, ricos y vivaces sabores.
Esto marca el comienzo de Millaman y refleja la esencia de quienes somos.
El nombre Millaman viene del lenguaje de los Mapuches, indígenas de Chile, y significa Cóndor Dorado. El Cóndor, símbolo de Chile y de la
Cordillera de los Andes, refleja el lazo que existe entre nuestros vinos y su origen. La combinación de nuestras ricas tierras y el trabajo
dedicado de nuestra gente nos permiten producir vinos de gran calidad y consistencia.
Millaman se distingue por poseer viñedos muy antiguos de Malbec (plantados en 1934) y ser uno de los pocos productores de Zinfandel en Chile.
Nuestro equipo enológico es el responsable de nuestras cuatro líneas de vinos: Cóndor, Estate Reserve, Limited Reserve y Casa Millaman. Gran
parte de estos vinos son producidos con uvas provenientes de diferentes campos de la familia ubicados en el Valle de Curicó, Valle del Maipo y
Valle del Maule. Esto nos permite un cuidadoso manejo de la calidad, desde los viñedos hasta el proceso de envasado, entregando así un alto nivel
y consistencia a través de las distintas líneas.
Especial cuidado hemos puesto en el desarrollo de nuestras líneas altas, vinos de origen y gran carácter con los que esperamos el deleite de los
amantes del vino.
Salud!