Iquique posee una botica montada en forma especial, que hace honor a la ciudad. Nos referimos a la Botica y Droguería
Central Italiana, fundada el año 1893, por don Tancredo Gariazzo...
Está instalada en la plaza Carlos Condell.
(...) está dotada de un moderno laboratorio a cargo de los químicos señores Guillermo Lobos y Ricardo Gariazzo, donde se preparan
toda clase de recetas con la más rigurosa exactitud...
La Ilustración, 1921, pág. 486.
Al lado de la zapatería de mi hermano estaba la botica de don Tancredo Gariazzo, –estamos situados alrededor del año 1900-
que tenía como mozo a H. Petrizzio, el dueño actual de la botica en Santiago, hombre hoy día millonario; al lado de la misma botica
había un negocio de cantina, tan mal atendido que quebró a los pocos meses. Hubo un remate…dicho local lo tomó en arriendo un
ex–empleado mío, don Luis Anavitarte...peruano…esta nueva y elegante cantina demoró casi dos meses...LA FLOR DE UN DÍA...
Y fue esa misma noche que se estrenaba la cantina de mi amigo...cuando a las tres de la mañana se declaró un incendio en una tienda
de la calle Vivar...
(Finalmente se desata la catástrofe y se incendia la casa donde vive Blas Caffarena y resulta destruida la tienda –zapatería- de su
hermano Camilo)...y en cuanto a la cantina Flor de un Día, no se pudo salvar nada. Todos los licores que quedaron, al romper la
puerta, desaparecieron como por encanto; mucho aprovecharon los bomberos y también la mayor parte del pueblo que invadieron no
solamente ese local adonde sabían que había licores, sino también la Botica del Sr. T. Gariazzo, llevándose toda la perfumería,
jabones, etc., pues caso contrario todo habría sido destruido por el fuego...