Blas Caffarena Chiozza

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Comerciante (1888)

En 1888, desembarca en la nortina Iquique un inquieto genovés de 19 años. Después de quedarse algunos años en la ciudad, se radica en Antofagasta, posteriormente, disponer su morada en Arica. Más tarde, al conquistar relativo éxito en sus actividades comerciales, resuelve retornar a Italia en busca de una esposa. Necesita una mujer dispuesta a vivir en un país lejano y darle una buena cantidad de hijos. La elegida Ana Morice, debe soportar la travesía del atlántico, el cruce en mula de la Cordillera de los Andes para abordar un navío en Valparaíso y después de este largo periplo, bajar en el extremo norte del desconocido país donde su esposo intenta consolidar su firma. Allí, el matrimonio tiene siete hijos, José, Félix y las cinco mujeres más bonitas de todo Iquique, como las llamaban y conocían los habitantes del desierto nortino. 1Entre 1917 y 1918, se afinca en Estados Unidos, conociendo y buscando las más modernas máquinas para la fábrica de tejidos de punto que desea instalar en Chile.2

1Entre los hijos de Blas está la destacada intelectual y activista del feminismo Elena Caffarena Morice que nace en 1903. Más antecedentes respecto de ella se pueden encontrar en Olga Poblete de Espinosa. Una mujer: Elena Caffarena. Santiago, Eds. La Morada-Cuarto Propio, 1993. También véase el artículo titulado: Elena Caffarena Morice, escrito por la periodista Adriana Delpiano en: http://diario.elmercu-rio.cl/detalle/index.asp?id={468aab1c-ef3a-4084-a140-5351fb4c9ef6} .Consultado el 3 de marzo de 2009. Igualmente es muy interesante el artículo publicado por María Sara Rodríguez Pinto, Profesora de Derecho Civil de la Universidad de los Andes, con el título de Elena Caffarena de Jiles, en Revista Chilena de Derecho, vol. 33 N° 2, págs. 207 - 214 [2006].
2 Regresa a Chile en 1920 y prefiere dejar el norte para trasladarse hasta Santiago, donde arrienda una propiedad ubicada en el barrio Yungay –San Pablo a la altura del 1500, después alquila otras en las calles Compañía y Cueto– iniciando el desarrollo de la industria. Hacia 1925, la firma es dirigida por su hijo José y produce tejidos de seda en general, medias y calcetines también de seda, de óptima calidad y refinada elegancia. Por esta época, exporta sus productos a Perú y Bolivia. En sus instalaciones laboran 35 operarios. Esta fábrica instalada en el mismo lugar desde 1922, logra un continuo crecimiento, de tal manera que en el curso del siglo XX, la empresa fundada por Blas se transforma en un gran establecimiento del área textil. La trayectoria de esta industria la continuamos en el Volumen II de La Historia de los Italianos en Chile, en preparación.


Fuente: Carlos Díaz Gallardo. Origen y desarrollo de la Colonia Italiana en Santiago, 1850-1918.