Luis Esteban Giarda

Volver

Músico (1905)

En junio de 1905, llega a bordo del barco El Panamá. Éste eximio compositor y cellista viene integrando una compañía operática contratada por el empresario Arturo Padovani 1 para actuar en el teatro Municipal. Giarda no es un desconocido. En Europa, cimenta una notable fama desde los 13 años en que ingresa al Real Conservatorio de Música de Milán, edad en que conoce a Pucci. Años despues, alterna con Wagner y, en 1884, a los 16, forma parte de la orquesta de la Scala de Milán como cellista y cuando Verdi concluye su Otello, participa en la preparación de la ópera. En 1888, con tan sólo 20 años, termina sus estudios consiguiendo el gran premio de violoncello y los títulos de profesor y concertista en violoncello y piano, profesor de historia y ciencia musical y profesor de composición2. Y en 1903, su fama se consolida, al extremo que un periódico sostiene: Giarda, ex alumno de nuestro Instituto Benedetto Marcello, hoy profesor en el real Conservatorio de Nápoles, es un concertista de violoncello en el verdadero sentido de la palabra, aparte de ser un genial compositor.3 Gozando de tal reputación arriba hasta nuestro país, en momentos que la lírica italiana está en su apogeo. Sólo en el mes de agosto de este año, se presentan seis óperas de autores peninsulares.4 Este favorable ambiente para la música lo motiva a permanecer en Chile, integrándose a la vida social y artística. Ofrece una serie de conciertos en el Teatro Novedades y en reuniones privadas, ejecutando sus creaciones junto con obras de autores europeos. A continuación, funda y dirige un conjunto orquestal llamado Sociedad Orquestal La Ópera integrado por destacados profesores de las orquestas del Teatro Municipal y del Conservatorio Nacional de Música, iniciativa que ayuda a conocer autores clásicos y contemporáneos, aportando al desarrollo de la cultura musical chilena.4 Por último, participa en los eventos musicales efectuados en los aristocráticos salones de Luis Arrieta Cañas y de José Miguel Besoaín. Hacia 1909, viaja a su patria -por única vez- para visitar a su anciana madre que se encuentra gravemente enferma y a su esposa e hijos. Regresa, porque en esta tierra goza de prestigio y de una invidiable posición económica. Por esta época, ingresa la masonería, hecho comprobado, puesto que es el portador de un saludo del Gran Maestro de la Logia Aurora de Otalia para los masones criollos. Hacia el comienzo de la primera década del siglo XX, inventa una novedosa manera llevar música a todo tipo de público con presentaciones en la Sala Kinora del Teatro Variedades: son los llamados Concert-Biographs. En 1916, ejerciendo la presidencia del Instituto Italiano, realiza veladas artístico-musicales y conferencias en pro del sentimiento italiano en el contexto de la gran guerra europea que devasta el continente.5


Fuente: Fuente: Carlos A. Díaz Gallardo. Historia de los Italianos en Chile. Origen y desarrollo de la Colonia Italiana en Santiago de Chile: 1850-1914


Notas:
1Revista Semanal Luz y Sombra, Año I, N° 23, Santiago de Chile, Agosto 25 de 1900, pág. 3. Encontramos una breve reseña y su fotografía.
2Iván Barrientos Garrido, Luigi Stefano Giarda. Una luz en la historia de la música chilena. En Revista musical chilena volumen 50, N° 186, Santiago Julio, 1996, págs. 40-72. doi: 10.4067/S0716-27901996018600003. Artículo consultado el 11 de junio de 2011.
3Ibid. Luigi Stefano Giarda nace en Cassolnovo, provincia de Mortana, el 19 de marzo de 1868.
4Bástenos indicar que entre el comienzo y el fin de aquel mes de presentaron: 6 de agosto: La Gioconda, de Amilcare Ponchielli; 12 de agosto: La Bohéme, de Giaccomo Puccini; 20 de agosto: Mefistófeles, de Arrigo Boito; 24 de agosto: La condenación de Fausto, de Héctor Berlioz; 27 de agosto: El Trovador, de Giuseppe Verdi.
Asimismo, hemos encontrado más información en: Rev. music. chil. v.50 n.186 Santiago jul. 1996. Revista musical chilena versión impresa ISSN 0716-2790 en http://dx.doi.org/10.4067/S0716-27901996018600003. En esta dirección electrónica encontramos el notable artículo de Iván Barrientos Garrido. Luigi Stefano Giarda. Una luz en la historia de la música chilena. Igualmente, hemos ubicado otros antecedentes en:
Samuel Claro y Jorge Urrutia Blondel, Historia de la Música en Chile, Santiago de Chile, Editorial Orbe, Universidad de Chile, Instituto de Investigaciones Musicales, 1973, pág. 150.
Revista Musical Chilena, Año LXI, Enero-Junio, 2007, N° 207, pp. 104-106.
También véase: http://mazinger.sisib.uchile.cl/repositorio/lb/uchile/salasv01/compositores/16.html

Ir hacia arriba