Durante el desarrollo del año 1885, inaugura un taller el pequeño empresario Hilario Manucci que labora junto con su hijo. Se dedica al trabajo del mármol y a la producción de ornamentos en yeso y cemento. Elabora imágenes sacras muy solicitadas por los santiaguinos. A la vez, incursiona en el decorado en yeso y se convierte –según el decir de sus contemporáneos– en un verdadero artista. Es oriundo de Castelnuovo, Liguria. Durante los primeros lustros del siglo XX, conquista prestigio y consolida su negocio.1
Origen y desarrollo de la Colonia Italiana en Santiago, 1850-1918.