Domingo Maritano y Luisa Amedeo

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Industriales (1890)

Dueños de jabón Popeye buscan doblar su producción y llegar a nuevos mercados
Uno de los subproductos que exportan es la glicerina, que hoy la comercializan para la fabricación de cosméticos.

El tradicional jabón de lavar Popeye tiene una larga historia que comienza en 1890 con la llegada desde Turín a Talcahuano de Domingo Maritano y Luisa Amedeo. Dos de sus ocho hijos, José y Miguel, se dedicaron a los negocios, siendo este último quien tuvo la idea de levantar una empresa de jabones, proyecto que se concretó en 1949 con M. Maritano Industria de Jabones.
Un año después, se creó el jabón Popeye, cuyo nombre hace referencia al Puerto de Talcahuano y a los marinos de la zona. Actualmente es la tercera generación la que dirige la empresa, con planes que apuntan a doblar la producción y, posiblemente, entrar en el mercado asiático. La compañía, que en 2007 facturó US$ 12 millones, vivió varias décadas de oro luego de que a fines de los ‘60 importaran la primera máquina que puso fin a la producción artesanal. Desde entonces fueron incorporando, cada cinco años, nuevos productos como jabones de tocador, de glicerina, detergentes, lavalozas y hace cuatro años, comida para mascotas, cuenta Miguel Maritano Jequier, actual gerente de Recursos Humanos e hijo del creador del jabón Popeye. Según el ejecutivo, Popeye prácticamente no tenía competencia hasta inicios de los ‘90, cuando entran al mercado los detergentes en polvo. Y, si hasta mediados de los ‘90 exportaban a Estados Unidos, Canadá, Bolivia, Argentina y Perú, hoy sólo venden a este último. Sin embargo, para posicionarse en el mercado internacional, proyectan doblar su producción incorporando una nueva tecnología que permite obtener más jabón a menor costo y tiempo.
Con ello buscan entrar a nuevos mercados, con especial interés en Asia: Estamos esperando qué va a pasar con China, donde podríamos llegar en un par de años, afirma Maritano. Uno de los subproductos que venden al exterior es la glicerina, que hoy la comercializan para la fabricación de cosméticos. La industria también refina aceite de pescado, utilizado como alimento para salmones en Puerto Montt. Legado penquista El origen del cordón industrial, en el borde costero de Talcahuano, se relaciona con la llegada de los Maritano a Chile: los hermanos José y Miguel, hijos del matrimonio de inmigrantes, adquirieron el Fundo Huachipato, vendiendo parte del terreno a sus vecinos, entre ellos, la Compañía Siderúrgica Huachipato que, a su vez, vendió hectáreas a Inchalam, Molicop y Cementos Biobío. Así se formó el cordón industrial a mediados de los ‘50. Además, los hermanos fueron unos de los precursores de la Cuarta Compañía Italiana de Bomberos de Talcahuano, del Club Deportivo Italiano y donaron un sitio para construir el Estadio Municipal de la ciudad, recuerda Miguel Maritano.
El ejecutivo afirma que la clave para mantenerse en el mercado por tantos años, es mantener una familia cohesionada, en la que todos trabajan por el bien común de la empresa. En 1998 entra la tercera generación a la firma, compuesta por el actual gerente general, Félix Maritano, su hermano Pablo, gerente de ventas, y Miguel Maritano Jequier
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Fuente: http://www.tormo.cl/actualidad/noticias/noticia.asp?id=309; Consultado el 29 de octubre de 2011. diariofinanciero.
Helena Aillón Corresponsal Concepción

También hemos encontrado antecedentes de esta empresa en:

www.maritano.cl/nuestra-historia/; y en:
www.econocmiaynegocios.cl/noticias/noticias.asp?id=111427/