La primigenia empresa, ligada a súbditos italianos que logramos identificar es Baussa y Figari. Hacemos referencia
al apellido
Figari
que es originario de la región de Génova-Rapallo-Camogli. Hemos tenido a la vista un anuncio
publicado por la empresa el año 1910-1912, donde aseguran que se establecieron en la ciudad el año 1852. De ser así, por
los años en que Chile celebra su centenario, la sociedad tiene alrededor de 60 años funcionando y, aparece plenamente
consolidada, anunciando que posee una sucursal en la vecina Coquimbo, dedicándose a la importación de Abarrotes en
general. Especialista en Artículos Italianos. Bodega de frutos y productos del país. Agencia de Compañía de Seguros
contra incendio
.
El siguiente empresario de origen peninsular descubierto es Pascual Santorsola que, se estableció en 1883, según es
posible establecer por un anuncio publicado en 1910. Por consiguiente, su establecimiento cumple, al menos, 25 años. Se
promociona como Importador de Provisiones y Exportador de productos nacionales. Fábrica de Bebidas Gaseosas y de
Fideos
. A mediados de la década del 20’, aparece en la ciudad Próspero Santorsola, como dueño de un negocio de abarrotes
y menestras
, continua en este rubro, al menos, un lustro después. Por último, hacia 1926, hallamos a Vicente
Santorsola que funda un almacén de abarrotes. Ignoramos si existe algún grado de parentesco entre Pascual, Próspero y
Vicente, en todo caso no resulta extraño que sean parientes, porque es habitual que el éxito de un familiar o paisano,
impulsa la inmigración de otros integrantes de la familia.
Ya en el siglo XX, vemos otro comerciante que está a la cabeza de una botica y droguería
, es J. Octavio Cantuarias
L. y, de acuerdo con lo publicado en un aviso que data del año 1908, se dedica a la Importación directa. Gran surtido
de drogas. Específicos y perfumería extranjera y nacional. Las mejores marcas
. Continúa en el mercado, entre las cinco
boticas
de la localidad, hasta finales de la década de los 20’.
Entre los inmigrantes italianos que tienen algún establecimiento comercial en La Serena, con posterioridad a la conclusión
de la primera guerra mundial
, están Luis Schiappacasse que instala una casa importadora de conservas
, una
fábrica de aceites
y algunas actividades vinculadas con la agricultura. En el comercio minorista, es decir, en la
venta de abarrotes y menestras
esta Vicente de Grazia. En una categoría propia de los peninsulares, la fabricación de
fideos, ubicamos a Pedro Bozzo. Por otro lado, José Mignani, figura como propietario de un almacén de abarrotes y casa
importadora
de licores, loza y cristalería. En el ramo de sastrería, hallamos a Luis J. de Notta y Francisca Galasso.
Cercano a la actividad anterior está la casas de modas
de Ambrosina Visconti G. Como fundador de una fábrica de
sombreros
aparece G. B. Marescotti. Finalmente, citamos a los comerciantes en abarrotes y tiendas: Ambrosina Gertesio
R., Sebastián Rodilli y la sociedad de Vittero y Marcelino. Cerramos este listado de industriales y comerciantes residentes
en La Serena, hasta fines de los años veinte, mencionando a José Mignoni, poseedor de un depósito de licores y representa
algunas firmas extranjeras; A. Rimassa y la sociedad Rimassa y Cía., que descubrimos en el apartado del rol comercial e
industrial.