De acuerdo con el Censo de 1920, en el Departamento de San Fernando, el total de extranjeros residentes no sobrepasa el medio millar y, entre ellos, los italianos residentes alcanzan alrededor
de los 40 individuos. Por tanto, que aparezcan, al menos, una decena de inmigrantes vinculados al comercio y la industria en la comuna y ciudad de San Fernando, no deja de ser menor. Así, pues, a
mediados de los años veinte, ubicamos a los descendientes de Juan Celsi B., que mantienen los negocios, fundados por el
cabeza de familia
. A todas luces, parecen ser un importante
clan
porque desarrollan actividades en el ramo de carnicería, fábrica de cecinas y, además, explotan una panadería. También, en el rubro de carnicería y chanchería, aparece Luis Giacomini. En
la actividad más comúnmente explotada por los inmigrantes italianos, nos topamos con Ángel Giustinazzo que, complementando los productos propios de una tienda y paquetería, adiciona la venta
de frutos del país. El apellido Bertazzi lo encontramos relacionado con varias sociedades y vinculado a los abarrotes, fábrica de fideos, bodegas de frutos del país, molinos y una paquetería y
tienda. Lamentablemente, no hemos conseguido identificar a este súbdito italiano. Dueño de una panadería, hallamos a Agustín Gagliardi. Mientras que, propietario de una bodega donde comercia
productos de variada índole, aparece Ángel Massa. Cierran esta breve enumeración Luis Ferrero que es patrono de una relojería y Luis Pitta, de una sastrería.
Italianos en Chile. Historia de una Inmigración.