Adolfo Gariazzo

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Farmacéurico (1879)

Durante el combate naval ocurrido el 21 de Mayo de 1879, descolla por su espíritu de servicio y bondad, Adolfo Gariazzo, propietario de botica y que el día del combate, auxilia a los heridos desde el mediodía y hasta muy avanzada la tarde. Prepara los brebajes para calmar los dolores, de unos, y curar las heridas, de otros. Proporciona los primeros cuidados al malherido sargento Juan de Dios Aldea, y lo acompaña durante su agonía en el hospital.
Al fallecer Aldea, es quien gestiona ante las autoridades peruanas darle cristiana sepultura. Sin embargo, parece no tener éxito, porque los restos de este marino terminan en la fosa común. Años despues, en 1884, se convierte en testigo privilegiado, cuando es requerido por el estado chileno para que identifique sus restos.

Fuente: Carlos Díaz Gallardo. ITALIANOS EN CHILE. Historia de una Inmigración. La colonia italiana en Iquique (1850-1925).

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