Al partir la última década del siglo XIX, se asienta en el puerto Francisco Zerega, que después se asocia con su compatriota Manuel Peragallo para constituir la firma que opera bajo la razón social de Francisco Zerega y Cía., dedicada al ramo de la compra y venta de frutos del país, importación y la distribución de "aceites, quesos, conservas" y otros artículos.