A partir de 1880, un grupo importante de familias italianas se trasladan hasta la ciudad de Arica. Proceden de Iquique, Pisagua y
Tacna y, en relación con este hecho, está la fundación en 1882 de la Sociedad de Beneficencia Concordia Itálica, porque muchos
de los "cabeza de estos clanes" intervienen en su creación. Entre los recién llegados encontramos a los Arata,
Beretta, Bianchi, Boggioni, Bozzo, Buitano, Campodónico, Cánepa, Crignola,
Cuneo, Denegri, Dondero, Focacci, Laneri, Noce, Pastori, Pescetto,
Riccardi, Roncone, Rossi, Salsilli, Solari, Trabucco, Viacava y Yabio, entre
otros. La mayoría de ellos proceden de lugares como Génova, Ancona, Napolés, Castigliano, Mesina, Venecia, Milán y Macerota.
Al crearse la Sociedad de Beneficencia Concordia Itálica se redactan los estatutos. En el artículo 111, se establece el directorio para
el año 1882, en él destacan: Domenico Pescetto, Presidente; y los consejeros: Tomas Buitano, Carlos Serra,
Michele Denegri, Giuseppe Olcese y Giovanni Vaccaro. Se plantea que esta organización actúa bajo los principios de
entregar auxilio a los socios que el infortunio lo amerita "como igualmente a los italianos no socios, cuando sean merecedores a
ello.” Durante la primera época, los estatutos y las citaciones que se realizan en la prensa están redactados en italiano, aspecto
que denota una fuerte relación con la patria lejana. Por ejemplo, se puede leer una citación que da cuenta de la realización de una
Asamblea General: "Societá di Beneficenza Italiana Concordia Itálica si invitano y sizzri soce a voler intervenire all Assemblea
Generale che adrá luogo in conformitá vell art.51 dello Statuto Dominica 12 coronel locale sociale alle ore 9122. Il Segretario".
Vale decir, se conmina a los socios a asistir a la Asamblea General, recordándoles lo que se estipula en el artículo 51 de los
estatutos.
El 14 de marzo de 1890, se inaugura un nuevo local de la Sociedad de Beneficencia Italiana. Este edificio tiene dos pisos y está ubicado
en la calle 2 de Mayo, esquina de las de "Arias".
Esta organización logra su personalidad jurídica a 31 de octubre de 1892 por decreto supremo 2102, a instancias de Albino Salcilla que
actúa como secretario y de Domingo Pescetto como Presidente.
La relevancia de esta institución está en organizar a los residentes en el puerto de Arica y en que proporcionar a los socios "un
lugar en donde recibir y dar apoyo, un lugar en donde reencontrarse con las costumbres y diversos aspectos de la cultura italiana, a
través de la recreación, el deporte; entre los cuales destaca el de las bochas, y la celebración de diversas efemérides, como por
ejemplo la del 2 de Junio, día de Italia.