En 1907, la sociedad formada por Alfonso Molina y sus hijos, dispone del taller más caracterizado orientado a la elaboración de
joyas, relojes y alhajas. Junto con manufacturar estos artículos, importan relojes, objetos de arte, alhajas, artículos para
regalo e infinidad de cosas artísticas
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Uno de los orfebres más apreciados en Santiago, por su labor artística, es sin discusión el señor Anfonso Molina, quien se iniciara el año 1907 en esta ciudad con un capital de arte y poética traido de su tierra natal, para imponer su saber, a fuerza de crear obras que despertaron la justa admiración de profanos y entendidos.
Hoy que la Joyería, Relojería y Fábrica de Alhajas del nombrado, ocupa un espléndido y elegante local, en calle Agustinas Nos. 804-808 esquina de San Antonio donde en una regia instalación, el público puede admirar los trabajos y las mercaderías que el señor Alfonso Molina importa, como ser: relojes, objetos de arte, alhajas, artículos para regalos e infinidades de cosas artísticas y variedades.
El señor Molina secundado por ocho hábiles operarios ha creado obras como ser el anillo con que se obsequio a S. E. el Cardenal Benlloch, en su visita a Santiago, placas artísticas de la Colonia Italiana y otras que sería largo enumerar.
La administración de este establecimiento esta a cargo del señor Enzo Molina, hijo y socio del señor Alfonso Molina.