Miguel Vender Albrighi

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(1905)

Además, el año 1905, Miguel Vender Albrighi, levanta una fábrica de tejidos de punto donde manufactura artículos de seda, hilo, lana y algodón. Posteriormente, esta empresa alcanza relevancia, pues figura en un destacado lugar dentro del listado que realiza la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) para una centena de industrias de comienzos del siglo XX.1


Fuente: Fuente: Carlos A. Díaz Gallardo. Historia de los Italianos en Chile. Origen y desarrollo de la Colonia Italiana en Santiago de Chile: 1850-1914

1Respecto al antecedente que entrega la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa). Veáse: http://www.sofofa.cl/sofofa/index.aspx?channel=3540&appintanceid=9258&pubid=4678

Nuestra principal fuente para este personaje ha sido:

Aprile, J.C. y Pellegrini C., Amadeo. El censo comercial e industrial de ls colonia italiana en Chile, 1926-1927. Santiago, Imprenta de la Colonia, 1926, pág. 274-277.

Tienen bien ganada fama tanto en el país como en el extranjero los artículos que presenta al comercio la Fábrica Nacional de Tejidos, que el señor Miguel Vender Albrighi fundó en 1905 en la Avenida Irarrázabal esquina de Eucaliptos de esta ciudad.
Estos productos han venido a desplazar con marcadas ventajas a los que el comercio importaba y traía en sus etiquetas a precios subidos debido a los gastos consiguientes de traslado e internación. De ahí que todo el éxito alcanzado en su industria por el señor Vender sea una justa compensación a sus desvelos y a las garantías reportadas a nuestro comercio y por ende a los consumidores en general.
Hoy día, los artículos que llevan la marca Vender, son ya aceptados por todos, debido a que son productos de una fabricación espléndida y más que todo a que su calidad es tan buena como los importados similares.
La especialidad de esta Fábrica son los artículos de punto en seda, hilo, lana y algodón. De todos estos tiene constante gran demanda y para satisfacerla, el señor Vender se ha visto obligado a ensanchar su establecimiento industrial y dotarlo de aquellas maquinarias más modernas, que puedan producir lo suficiente a fin de abastecer los continuos pedidos del interior como del exterior de la República.
En la actualidad, la Fábrica que nos ocupa produce diariamente las siguientes cantidades de los artículos que se expresan: 500 docenas de medias y calcetines de seda y de hilo, finas.
500 docenas de medias y calcetines tipos corrientes.
100 docenas de camisetas y calzoncillos.
Para obtener esta producción, el señor Vender tiene en juego un capital de tres millones de pesos de nuestra moneda, lo que revela a la vez, el progreso constante de sus actividades, pues en 1905 empezó sus negocios industriales con setecientos mil pesos.
El establecimiento industrial del señor Vender es de aquellos que demuestran a la primera visita todo el movimiento febril de las grandes Fábricas norteamericanas o europeas. El salón para tejer medias y calcetines ofrece un hermoso aspecto con sus maquinarias en constante acción y sus operarios dirigiendo toda aquella producción.
La bodega para empaquetar y guardar la mercadería, es un extenso departamento donde para cada artículo existe su sub-sección. Todo ordenado, todo bien llevado, indica claramente que el personal a cargo de este departamento sabe su misión.
Existe también el salón remallado, donde un personal competente trabaja con verdadero gusto y entusiasmo. Viene en seguida el salón para los artículos de seda, cuyas maquinarias son la última palabra en el ramo. El personal a cargo de este departamento es numeroso y poseedor de una práctica y competencia singulares, pues el artículo así lo demanda en grado sumo.
El señor Vender es quien dirige personalmente todo el movimiento de la Fábrica. Su hijo, don Carlos Vender Maccio, sigue los pasos de su señor padre y ya puede decirse que es un industrial de tanto tino y competencia como aquél.
Es natural que un plantel industrial de la importancia del que nos ocupa, se provea de aquellas materias primas inexistentes en el país, de centros productores de primer orden. Así, muchas de aquellas materias, son traídas en buenas condiciones de Italia, Inglaterra, Estados Unidos y Francia. En cada uno de estos centros productores, el señor Vender tiene agentes compradores que le surten de las principales materias primas que son esenciales en industrias como la suya.
Los artículos ya manufacturados y que llevan la marca Vender, son exportados a casi todas las Repúblicas de América. Últimamente en la Exposición de Bolivia, los artículos nombrados fueron expuestos y obtuvieron la recompensa que su calidad merecía.
Las comunicaciones con esta Fábrica se consiguen por intermedio de su teléfono 67 Santa Elena, Casilla postal número 2805 o su dirección telegráfica Vender.
Don Miguel Vender Albrighi es natural de Milano y llegó a Chile en 1905. En su establecimiento hay 20 empleados y 250 obreros.