Presencia italiana en Chañaral
El primer antecedente registrado acerca de esta caleta corresponde con el descubrimiento del mineral de cobre de Las Ánimas. Una
década después, un nuevo yacimiento llamado El Salado permite la formación del poblado.
Hacia 1836, se construye el puerto que posibilita embarcar la producción minera. El auge definitivo se da recién en 1860, con la
inauguración de la fundición propiedad de A. Edwards y Cía.
En 1875 pasó a ser asiento de municipalidad. El progreso conseguido por la localidad padece un gran traspié, el 9 de mayo de 1877,
debido a los estragos que provocó el terremoto que afectó a todo el norte grande. No obstante la desgracia, el 14 de enero de 1884
logra convertirse en capital del Departamento. Chañaral se sitúa a 167 kilómetros al noroeste de Copiapó, en la actual Región de
Atacama.
Recién en víspera de la Gran Guerra se encuentra a los primeros súbditos de Italia. En primer término se cita al clan Trabucco,
compuesto por los hermanos Juan, Antonio y Lorenzo. A la par, se ubica a los Vecchiola, formado por Augusto, José, Jorge y Vicente.
Años después aparece Juan Barzone, cuya actividad comercial era un local que expendía artículos de abarrotes, tienda, mercería y
zapatería.
Participando en actividades mercantiles durante las dos primeras décadas del siglo XX, se identifica a los hermanos Crovari. Manuel
era dueño de un almacén de abarrotes y mercería, y Gerónimo propietario de una imprenta. Durante esos años se halla a Manuel Ciorani
que poseía una agencia de seguros y una tienda de géneros y mercaderías surtidas. El italiano Ciorani y Cía., tenía intereses en una
barraca de madera.
En un rubro característico de explotación por súbditos de la península, el emporio, estaban presentes Jorge Costa, Miguel A. Costa y
Juan Basili.
Como propietario de un garage, figuraba Juan Bosio; en tanto, Juan B. Pessini mantenía una joyería y relojería. Artesanos sastres eran
Eugenio Pessino y Andrés Cassana.
En el área profesional figuraban el ingeniero de minas José Zerazzi y el ensayador y analizador de metales Juan E. Moroni. Con posterioridad,
encontramos a un italiano ejerciendo la medicina, José M. Serazzi.