Presencia italiana en Vallenar
Los primeros antecedentes respecto de la presencia italiana en la localidad de Vallenar, se remontan a
las últimas décadas del siglo XIX. Por esta fecha se descubre a Juan Bruzone, que figura a la cabeza de una
casa de préstamos o casa de prendas. En esta misma actividad, durante el primer decenio del siglo XX, aparece
otro peninsular, Francisco Sanguinetti, que al parecer fallece el año 1918, porque tras ese año siguen
operando el negocio sus descendientes.
Esteban Bruzone
Al inicio de la segunda década del siglo XX, se hace ver uno de los dos grandes empresarios que se encuentran
en el poblado. Tenía intereses en una casa especializada en la compra de productos del Valle del Huasco
especializándose en higos descorazados, huesillos, pasas, algarrobillas, semilla alfalfa, harina de trigo, maíz,
chícharo, chuchoca, trigo, cebada, etc.
En paralelo es propietario de una tienda, paquetería y abarrotes al
por mayor y menor, además de mantener una casa de préstamo e inversiones en la minería contando con valiosos
grupos de minas de plata en la Sierra de Agua Amarga y Barranconcito
.
Miguel Beretta y otros
En la elaboración de fideos y pastas estaba la fábrica que mantenía Miguel Beretta. Este es el único establecimiento
de su tipo que existía en la provincia de Atacama; se inauguró en 1912 y para albergarla se construyó un moderno
edificio de madera, amplio y sólido. La fábrica estaba dotada de maquinaria de vanguardia para procesar los productos,
haciendo referencia a un motor de 10 caballos que se reemplazará, en breve, por otro del doble de potencia. Elabora
todo tipo de fideos, en especial aquellos de mayor demanda. La producción de este establecimiento tiene como mercado
las provincias de Atacama, Coquimbo y todo el Norte Grande, puesto que las fábricas de Santiago y Valparaíso no
pueden sostener la competencia que les hace el señor Beretta por la calidad y precios de los artículos que ofrece
.
Por estas fechas se observan varios personajes procedentes de Italia. Entre ellos Humberto Bianchi, Juan Bertoglia,
José Giovanetti P., Romano Servetti, Bernardo Tornini e Hijo, Domingo Vitali, Santiago Vitali y Andrés Tossetti, y
Bartolo Ferrera, que es propietario de un fundo llamado Los Ferrera.
Hacia 1908, se localiza al herrero Agapito Gallo que mantuvo un establecimiento del ramo; un decenio después, arriba
a Chile Amador Gallo que desempeña el mismo oficio. Suponemos que ambos estaban emparentados. Finalmente, ese mismo
año, se avecindó en el poblado Isidro Carrozzi quien, hasta 1926, mantuvo una fábrica de cal.