Algunas organizaciones societarias responden, en términos generales, a propósitos asistenciales o de auxilio. Mientras otras pretenden brindar esparcimiento, la práctica de algún deporte o el cumplimiento de un objetivo específico como, por ejemplo, facilitar la fundación de alguna institución educativa, cultural o caritativa. En Chile, los italianos, al igual que otras comunidades extranjeras residentes, constituyen un conjunto de instituciones que persiguen algunos de estos objetivos reseñados.
Società Italiana de Beneficenza)
Entre las primigenias organizaciones fundadas en Chile están las Sociedades de Socorros Mutuos. Estas asociaciones, en el caso particular de los inmigrantes, amén de poseer los propósitos naturales de asistencialidad, pretenden mantener los vínculos entre los integrantes de la comunidad residente y conservar la identidad nacional de sus socios, en su mayoría, nacidos en la peninsula y algunos de sus descendientes.
Sesta Compagnia Di Pompieri Cristoforo Colombo)
Es la institución más representativa de la comunidad italiana del puerto y, al mismo tiempo, le concede identidad, cohesión y espíritu de
cuerpo. Por otro lado, brinda un valioso servicio a la comunidad receptora y, a los propios connacionales –en su mayoría medianos y pequeños
propietarios de bienes raices– ante la contingencia de un siniestro con funestas consecuencias. Finalmente, cabe destacar que esta institución
al ser no remunerada
, crea ante la ciudadanía y en su interior, una ética en torno al servicio
propia y única.
Canottieri)
El 20 de octubre de 1908, un nutrido grupo de jóvenes y otros miembros de la colectividad, fundan un Club de Regatas -Canottieri-, con el
propósito de practicar este deporte. Según decía la prensa de la época siempre nos ha llamado la atención que una de las colonias más
numerosas de Valparaíso, la italiana, no hubiera formado un club de regatas
.
En 1886, los inmigrantes italianos que han logrado consolidar una posición económico-social de privilegio fundan el Círculo Italiano. Esta institución funciona como un centro de reuniones sociales de lo más granado de la colonia y la elite local porteña. En 1912 esta institución se fusiona con el Club Italiano de Viña del Mar.
El 2 de marzo de 1902, un importante grupo de comerciantes de origen italiano conforma una organización que bautizan como Lega degli Esercenti y cuya finalidad es defender sus intereses como comerciantes minoristas.
En 1909, los peninsulares residentes organizan la llamada Sociedad Patriótica con el propósito de comprar un terreno donde
establecer todas las instituciones existentes en la ciudad. Dos décadas después se cumple el cometido y en un solo edificio
funcionan 6.a Compañía de Bomberos, Liga de Comerciantes Minoristas, Sociedad de Socorros Mutuos Unione Italiana
y Club Italiano
de Regatas.
Este organismo nace en Santiago en 1902 y, tres años después, es implementada en el puerto. Su primera sede se ubica en la Bilioteca
Santiago Severín. Le preocupa tutelar y difundir la cultura italiana, con el afán de estrechar lazos entre los importantes contingentes
de inmigrantes repartidos por el orbe, sus hijos y la madre patria. Se invita a quienes lo deseen a utilizar la biblioteca y asistir a
las conferencias que organizaba la sociedad
.
Una manifestación evidente –en un importante núcleo de inmigrantes– que indica el establecimiento de lazos permanentes con su
segunda patria es, sin duda, contraer matrimonio con nativas o decidir traer a sus familiares desde la peninsula, entre otros. Por
lo tanto, a partir de este momento, brota un cúmulo de decisiones encaminadas a crear instituciones, especialmente, en el esfera
educativa. La primera gestión la realiza Juan Manassera en 1886, quien funda el Collegio Convitto Italiano en la calle Independencia.
Después de una década, otra acción es encabezada por María Da Bove que implementa una escuela en el cuartel de la sesta. Luego, Ángela
Arrigò mantiene una «escuelita» que funciona en varios recintos. Finalmente, continúan la labor las educadoras Piazza y Sussan que
dirigen el Istituto Italiano en Playa Ancha.
Todos estos antecedentes responden al deseo natural de poseer un establecimiento educativo que difunda la cultura italiana y, por ello,
al comenzar el siglo XX, se reune un grupo encabezado por el Cónsul Ricardo Monzani y dan origen al Comitato pro Scuola . Es así como,
el 12 de octubre de aquel año, surge la Sociedad Italiana de Instrucción. En 1913, Bartolomé Zanguinetti dona a la Sociedad una
propiedad ubicada en Avenida Pedro Montt. Sin embargo, los esfuerzos experimentan un duro revés a causa del estallido de la gran
guerra. Posteriormente, todos estos desvelos se ven coronados por la construcción de la Escuela Arturo dell'Oro.